34, no es el número de víctimas en la operación salida, ni el número de fichajes de alguna categoría de fútbol, ni lo segundos que Alberto Contador ha sacado ayer a sus rivales, tampoco son las victorias de Fernando Alonso o Rafa Nadal.
34 son las mujeres asesinadas en lo que va de año a manos de su pareja, o ex pareja, algunas de ellas madres que nunca acompañarán a sus hijos el dia de la comunión, de su boda, de sus éxitos, otras de ellas futuras madres que alimentarían al mundo con algo que sólo ellas pueden da, la siguiente generación.
Hace años Don Mario Benedetti escribió un maginifico poema titulado "Si Dios fuera mujer" poema que por cierto yo me encargué de estropear haciendo una humilde versión años después, pero a lo que iba, si Dios fuera mujer estoy seguro que viviriamos en un mundo mucho mas justo y mas humano.
Pero quizá no haya que esperar a que Dios sea mujer (mucho me temo que eso ya no tiene remedio) sino en empezar a pensar en las mujeres a la hora de gobernar países y tomar decisiones importantes, porque mucha ley de paridad y mucha mierda pero al final las decisiones importantes salvo contados casos la seguimos tomando los hombres.
Y yo me pregunto el por qué, el hombre por naturaleza no piensa tanto en el futuro, vive el presente y actua pensando tan sólo en el presente, pero la mujer... ¿alguién cree que una mujer dejaría de forma premeditada, una ciudad, una comunidad, un país o un mundo peor a sus hijos, a sus nietos... a sus bisnietos.
El mundo está loco y solo el amor de una mujer por sus sucesores puede arreglarlo, y mientras tanto los hombres miedosos, envidiosos, y engrandecidos por el poder que la vida nos dió equivocandose hace muchos años, las pone zancadillas, las ningunea, las esclaviza y en el peor de los casos, las mata.
¿Como acabar con esta lacra? Implicandonos de verdad toda la sociedad, dandolas un lugar donde expresarse, donde contar sus miedos, donde huir en el peor de los casos, y sobre todo castigando penal y socialmente al maltratador, tanto físico como psicológico.
Por ultimo comparto con vosotros unos humildes haikus que escribí hace tiempo.
Gritos en casa
insultos hacia mi
quiero llorar.
Escupes mi alma
humillas mis sentidos
quiero volar.
Frágil muñeco
tus puños me golpean
quiero escapar.
Abro la puerta
corriendo sin sentido
¿donde puedo ir?